17 de Junio
Día Mundial de Lucha Contra la Desertificación y la Sequía
El 19 de diciembre de 1994 la Asamblea General proclamó el 17 de junio Día Mundial de Lucha contrae la Desertificación y la Sequía. Ese mismo año, en ese día se había aprobado la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África. Se invitó a los Estados a que dedicaran el Día Mundial a sensibilizar la opinión pública respecto de la necesidad de cooperación internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y respecto de la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación.
La desertificación afecta a mas de 100 países y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierras productivas. Según Ecologistas en Acción en España el 40% del suelo esta amenazado por los procesos de desertificacion, pero a pesar de ello, el Ministerio de Medio Ambiente ha sido incapaz de detener la desertificación, principal obligación contraída por el Gobierno español tras firmar, en 1996 el Convenio de Lucha contra la Desertificación.
DESERTIFICACIÓN
Las tierras secas son áreas áridas, semiáridas y secas subhúmedas. Dentro del contexto del desarrollo sostenible el término suele excluir las áreas hiperáridas (desiertos). Cuando tiene lugar la degradación de la tierra en las tierras secas del mundo, se suelen crear unas condiciones similares a las de los desiertos. En términos ambientales, las tierras secas se caracterizan por:
· Precipitaciones escasas poco frecuentes, irregulares e impredecibles.
· Gran diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas.
· Suelos con poca materia orgánica y ausencia de agua.
· Plantas y animales adaptados a las variables climáticas (resistentes a las sequías, tolerantes a la salinidad, resistentes al calor, y capaces de sobrevivir bajo condiciones de falta de agua).
La desertificación hace referencia a la degradación de la tierra en áreas áridas, semiáridas y subhúmedas a causa de varios factores, incluyendo variaciones climáticas y actividades humanas. Cuando la degradación de las tierras sucede en las tierras secas del mundo, se suelen crear unas condiciones similares a las de un desierto. La degradación de las tierras ocurre en cualquier lugar, pero se define como desertificación cuando se da en las tierras secas. Bajo la degradación de las tierras subyace la perturbación de los ciclos biológicos de los que depende la vida, así como problemas sociales y de desarrollo. El término desertificación se acuñó para expresar este drama de asuntos interrelacionados y de extrema importancia que se da en las tierras secas.
SEQUIA
Las sequías son períodos secos prolongados, existentes en los ciclos climáticos naturales, caracterizados por la falta de precipitaciones pluviales y de caudal en los ríos. Su origen se encuentra en la atmósfera, en donde la humedad es deficiente. En regiones áridas y semiáridas es común que haya períodos más secos o más húmedos que de costumbre y estas variaciones causan serios problemas.
"En términos generales puede ser considerada como la insuficiente disponibilidad de agua en una región, por un período prolongado para satisfacer las necesidades de los elementos bióticos locales. Estas necesidades dependen de la distribución de las poblaciones de plantas, animales y seres humanos, de su modo de vida y del uso de la tierra".
La sequía es un fenómeno temporal que se presenta en cualquier región, aunque se localiza en general en áreas de lluvias con régimen variable Causas y consecuencias de la desertificación y sequia Acciones hechas por el hombre en pro de la sequia y la desertificación.
FACTORES CONDICIONANTES Y DETERMINANTES
La ocurrencia de una sequía depende de los siguientes factores determinantes que impulsan la emergencia del fenómeno:
- La evapotranspiración,
- El déficit de la precipitación.
La sequía pertenece al esquema climático normal de las regiones semiáridas y, en consecuencia, está relacionada con la alta variabilidad de las precipitaciones.
La variación de la precipitación en un lugar dado y entre épocas determinadas constituye el factor de impulso principal de las sequías. A su vez, dependen del condicionamiento impuesto por los cambios en la presión atmosférica con las consiguientes alteraciones en la circulación general de la atmósfera. Las sequías están asociadas a condiciones predominantemente anticiclónicas que persisten durante un cierto tiempo.
Otro factor condicionante es la modificación de la cubierta vegetal y de las condiciones del suelo producidas por esos cambios en la circulación atmosférica que pueden constituir un proceso de realimentación para prolongar la sequía.
MOTORES DE LA DESERTIFICACIÓN
La degradación de la tierra reduce o destruye la productividad del suelo, la vegetación, la tierra cultivable, los pastizales, y los bosques. En los casos más extremos, el hambre y la pobreza se asientan y se convierten tanto en la causa como en la consecuencia de mayor degradación. Aunque este libro tiene como objetivo presentar un amplio espectro de causas e impactos para impulsar el conocimiento sobre la desertificación, no es en absoluto exclusivo. Es más, es importante reconocer que los temas sólo se pueden generalizar hasta cierto punto, a partir del cual cada país y región debe ser considerado en su contexto individual.
Variaciones climáticas
Por sequía se entiende al fenómeno natural que ocurre cuando las precipitaciones tienen lugar a niveles significativamente por debajo de lo normal, ocasionando graves desequilibrios hidrológicos que afectan de manera adversa a los sistemas de producción de recursos. Temperaturas elevadas y sostenidas que duran varios meses, con lluvias poco frecuentes e irregulares provocan sequías y condiciones de crecimiento difíciles para las plantas y los árboles. Como resultado, los desequilibrios hidrológicos graves ponen en peligro los sistemas de producción naturales. Cuando vientos violentos y fuertes chaparrones destruyen la vegetación, que se ve arrastrada por la repentina masa de agua, los cultivos y el ganado sufren. Como consecuencia los ingresos de las comunidades rurales se reducen.
Actividades humanas
En países en los que los principales recursos económicos son dependientes de las actividades agrícolas, existen pocas alternativas de ingresos, si es que hay alguna. El suelo queda dañado por el uso excesivo cuando los agricultores actúan negligentemente o cuando se acortan los periodos de barbecho, los cuales son necesarios para permitir que el suelo se recupere lo suficiente como para producir el alimento necesario para la población. Esto a su vez hace que el suelo pierda materia orgánica, limitando el crecimiento de las plantas y reduciendo la cobertura vegetal. El suelo desnudo es más vulnerable a los efectos de la erosión. Cuatro son las actividades humanas que suponen las causas más inmediatas:
· El exceso de cultivos agota el suelo;
· El sobrepastoreo elimina la cobertura de vegetación que lo protege de la erosión;
· La deforestación destruye los árboles que sujetan el suelo a la tierra; y
· Los malos sistemas de irrigación transforman las tierras de cultivo en tierras saladas.
TIPOS DE SEQUÍA
Hay tres tipos de sequías:
Meteorológica: involucra una reducción en la precipitación en algún período (día, mes, temporada, año) por debajo de una cantidad determinada, normalmente definida como alguna proporción del promedio a largo plazo para un período de tiempo específico. Su definición sólo comprende datos de precipitación. Hay que tener cuidado al usar y agregar datos de precipitación.
Hidrológica: se refiere a una reducción en los recursos acuáticos (flujo en ríos, nivel de lagos, agua subterránea, mantos acuíferos) por debajo de un nivel determinado para un período dado de tiempo. Su definición sólo incorpora datos de disponibilidad y tasas de consumo basadas en el suministro normal del sistema ( uso doméstico, industrial y agrícola)
Agrícola: es el impacto que las sequías meteorológicas e hidrológicas tienen sobre esta esfera particular de la actividad humana. Los cultivos requieren condiciones muy particulares de temperatura, humedad y nutrientes durante su crecimiento para alcanzar su desarrollo máximo. Si la disponibilidad de humedad (o de cualquier otro factor) es inferior al nivel óptimo requerido durante el desarrollo, entonces el crecimiento será menor y la producción se reducirá.
EFECTOS DE LAS SEQUÍAS
Entre los efectos típicos de la sequía agrícola están los siguientes:
· Reducción en los ingresos de los campesinos.
· Reducción en las oportunidades de empleo de los trabajadores agrícolas.
· Reducción generalizada de la demanda en toda la economía.
· Aumento en la morosidad de pagos de préstamos en el sector rural (bancos centrales y comerciales).
· Reducción en los ingresos gubernamentales y en las ganancias de intercambio exterior como resultado de la caída de las exportaciones agrícolas.
· Aumento de los precios de los alimentos básicos.
DATOS SOBRE LAS TIERRAS SECAS
· La población total de las tierras secas del mundo es de 2.000 millones, excluyendo las áreas hiperáridas (desiertos).
· Por tanto, hoy en día las tierras secas son el hogar de casi una de cada tres personas del mundo.
· Las tierras secas contienen el 50% del ganado del mundo.
· La mayor parte de la población de las tierras secas del mundo se encuentra en países en vías de desarrollo.
· Las tierras secas almacenan el 46% del balance de carbono del planeta.
· Las tierras secas contienen el 44% de toda la tierra cultivada.
· Las especies de plantas endémicas de las tierras secas suponen el 30% de las plantas cultivadas actualmente.
· Las áreas de tierras secas más grandes se encuentran en Australia, China, Rusia, Los Estado Unidos y Kazajstán.
· Al menos el 99% del área de seis países (Botsuana, Burkina Faso, Iraq, Kazajstán, Moldavia y Turkmenistán) está clasificada como tierra seca
EVITAR LA DEFORESTACIÓN
La deforestación y la desertificación afectan negativamente a la productividad agrícola, a la salud humana y del ganado, y a las actividades económicas como el ecoturismo. Los bosques y la cobertura de árboles combaten la degradación de las tierras y la desertificación estabilizando los suelos, reduciendo la erosión por el agua y el viento, y manteniendo los ciclos de nutrientes en los suelos. El uso sostenible de los bienes y servicios de los ecosistemas forestales y el desarrollo de sistemas agroforestales puede, por tanto, contribuir a la reducción de la pobreza, haciendo que los pobres rurales sean menos vulnerables a los impactos de la degradación de las tierras. La desertificación y la pérdida asociada de vegetación provocan pérdidas de biodiversidad y contribuyen al cambio climático al reducir las retenciones de carbono.
Un factor clave sobre cómo la deforestación impulsa la desertificación está relacionado con el cambio drástico de los microclimas en las zonas en las que se eliminado la vegetación. Por ejemplo, allí donde los matorrales y los árboles se hayan derribado, el sol de medio día impactará directamente sobre un suelo que anteriormente estaba sombreado. Este suelo se calentará y se secará cada vez más, y los organismos que viven en él se desplazarán para evitar el calor al que no están acostumbrados. Los desechos orgánicos sobre la superficie (hojas muertas y ramas) se oxidarán rápidamente y el dióxido de carbono será eliminado, al igual que el pequeño reservorio de humus del suelo.
SEGURIDAD ALIMENTARIA
Uno de los motivos por los que la desertificación se considera como un asunto medioambiental mundial de gran importancia es por la relación entre la degradación de las tierras secas y la producción de alimento. Satisfacer las demandas alimentarias de la población estimada para el año 2050 (que será sobre todo urbana y más rica) será difícil incluso bajo circunstancias favorables. Si la desertificación no se detiene y se revierte, la producción de alimentos se reducirá en muchas de las áreas afectadas. El resultado final será malnutrición, miserias y en última instancia hambrunas.
Para cumplir con los objetivos alimentarios mundiales y avanzar en términos de producción, serán necesarias más tierras y por tanto más agua, o al menos más producción por unidad de área o volumen de agua. Los agricultores deberán adaptarse, probablemente con nuevas tecnologías y cultivos con menos exigencias de agua. Será extremadamente importante el cambio hacia una mayor utilización de cultivos tolerantes a la sequía y al calor.
En última instancia, la seguridad alimentaria puede verse bajo riesgo cuando la gente que ya vive en condiciones precarias se tenga que enfrentar a fuertes sequías y a otros desastres ambientales. Las hambrunas suelen ocurrir en áreas que también sufren de pobreza, malestar social o guerras. La sequía y la degradación de las tierras suelen ser factores en los comienzos de las crisis, las cuales empeoran por la mala distribución de los alimentos o la incapacidad de comprar lo que hay disponible. No obstante, la relación entre la degradación del suelo y la producción de los cultivos no suele ser directa. La productividad se ve afectada por muchos factores diferentes, como el clima, las enfermedades y las plagas, los métodos agrícolas, los mercados externos y otras fuerzas económicas.
EL PLAN DE LA PATRIA Y LA SOBERANIA ALIMENTARIA DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
El Gobierno Nacional bajo la premisa de la Suprema Felicidad Social del pueblo venezolano, establece el Derecho a la Alimentación como política fundamental de Estado, considerando para ello el respeto, protección y garantía del acceso a los alimentos nutritivos para toda la población, sin discriminación de ninguna índole social, económica o cultural. Para lograr esto ha puesto en marcha una serie de políticas, planes y proyectos destinados a garantizar el suministro alimentario adecuado en cantidad y calidad, en pro del bienestar de la población venezolana creando así el Ministerio del Poder Popular para la Alimentación con la Misión Alimentación como punta de lanza para la consolidación de la Seguridad y la Soberanía Alimentaria.
El objetivo primordial de la Misión Alimentación es garantizar el acceso de los alimentos a la población, a través de la regulación, formulación, seguimiento y evaluación de políticas en materia de comercio, industria, mercadeo y distribución de alimentos. Su finalidad apunta a mejorar la calidad de vida y lograr la Seguridad Alimentaria de la nación, en el marco del modelo productivo socialista, además de planificar y ejecutar todas aquellas acciones tendientes a la promoción, divulgación y defensa del Derecho a la Alimentación. Unido a esto, busca fortalecer los hábitos alimentarios saludables y soberanos, de manera que se mejoren los criterios de selección individuales y colectivos de los alimentos.
Para el cumplimiento de estos objetivos, el Gobierno Bolivariano ha estructurado una plataforma institucional para la garantía de la Seguridad y Soberanía Alimentaria, inspirada en las necesidades humanas, la cual permite planificar, ejecutar y asegurar el Derecho a la Alimentación, motorizado por la participación activa y crítica del Poder Popular.
Seguridad Alimentaria
“Es la capacidad efectiva que tiene el Estado, en corresponsabilidad con el sector agroalimentario nacional, para garantizar a toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y distribución equitativa de los alimentos de manera estable, que aseguren las condiciones físicas y emocionales adecuadas para el desarrollo humano integral y sustentable, considerando el intercambio, la complementariedad y la integración económica entre los pueblos y naciones como elemento esencial que garantiza el derecho a la alimentación” (Artículo 5, LOSSA, 2007).
Soberanía Alimentaria
“Es el derecho inalienable de una nación a definir y desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a sus circunstancias específicas, a partir de la producción local y nacional, respetando la conservación de la biodiversidad productiva y cultural, así como la capacidad de autoabastecimiento priorizado, garantizando el acceso oportuno y suficiente de alimentos a toda la población” (Artículo 4, LOSSA, 2007).
Por esta razón la Revolución Bolivariana avanza hacia la soberanía agroalimentaria, en el marco de una economía socialista en construcción, que significa tener control popular sobre los medios de producción, almacenamiento, distribución, intercambio y consumo de los alimentos que satisfacen las necesidades del pueblo.
La Misión Alimentación y la Gran Misión AgroVenezuela, como una política nacional se inserta en el proceso de transformación en estos nuevos tiempos, a fin de impulsar y motorizar la soberanía agroalimentaria, contribuyendo con el desarrollo endógeno socialista, la participación y organización, la creación y fortalecimiento del Poder Popular, impulsando, fundamentalmente, el Sistema Socialista de Producción, Almacenamiento, Distribución y Consumo de Alimentos.
Por otro lado, según http://www.aporrea.org/, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), reconoció 16 de junio de 2013 la labor que ha hecho Venezuela para erradicar el hambre, de acuerdo con cifras de la FAO, entre 1990 y 1992 Venezuela registraba 13,5% de su población con hambre, mientras que entre 2007 y 2012 esta cifra se ubicó en apenas 5%. La Misión Mercal, que ha contribuido en el aumento del consumo de alimentos de la población venezolana, pero supone un gran desafío, que convoca al país y en especial al Poder Popular a entender la necesidad de darle un giro a las políticas agroalimentarias y de manera imperiosa incrementar los niveles de producción alimentaria, entendiendo que la mayoría de los productos que consumimos dentro de nuestra Cesta Básica, es gracias a la importación, donde todavía a la fecha tenemos una agricultura de puertos.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN ANTE LA SEQUIA:
Antes de la sequía
1. No habitar en áreas propensas a la sequía.
2. En lugares de cultivo, proponga la realización de obras de irrigación, para aprovechar, al máximo y racionalmente, el recurso hídrico.
3. Trasladar el ganado a lugares provistos de agua.
4. Almacenar alimentos, agua, abrigo y lo indispensable para este caso.
5. Almacenar agua en las represas a fin de ser aprovechadas en tiempo de sequía.
Durante la sequía
1. Utilizar los alimentos en forma racionada, para abastecerse durante el tiempo que dure la sequía.
2. Aunar esfuerzos con sus vecinos, en el momento de la sequía.
3. Comunicar a las autoridades sobre el problema acontecido.
4. Cumplir con las instrucciones que Defensa Civil recomienda en estos casos.
Después de la sequía
1. Para la fase de rehabilitación recurra a las autoridades competentes de su localidad.
2. Racionalizar la distribución de agua de las vertientes, prioridad de uso para la población y luego para el ganado.
3. Colaborar en las tareas de rehabilitación de la zona afectada por la sequía.
MEDIDAS PREVENTIVAS CONTRA LA DESERTIFICACION
La lucha contra la desertificación y el impulso del desarrollo sostenible están estrechamente relacionados debido a la importancia social y económica de los recursos naturales y la agricultura. Como es bien sabido, cuando la gente vive en la pobreza tienen pocas opciones más que sobreexplotar la tierra.
Este es el círculo que la CNULD pretende romper con este trabajo. Como con otros muchos retos medioambientales, es menos costoso detener el daño que resolver el problema que ocasiona. Una vez que la desertificación es una realidad, la reparación de sus impactos es un proceso largo y costoso.
Según la gravedad de la degradación de las tierras, no tiene por qué ser final. Si se emplean buenas prácticas agrícolas la tendencia se puede revertir. Por ejemplo, para conservar la productividad del suelo se deben aplicar prácticas sostenibles a largo plazo.
Las propuestas de buenas prácticas de la CNULD se centran en:
· Tecnologías de Gestión Sostenible de la Tierra (SLM), incluyendo la adaptación, el desarrollo de capacidades y la sensibilización a varios niveles.
· El control y evaluación/investigación de la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía, así como de la SLM.
· La gestión del conocimiento y el respaldo de decisiones.
· El marco político, legislativo e institucional.
· La movilización de fondos y recursos.
· La participación, colaboración y el trabajo en grupo.
SOLUCIONES ALTERNATIVAS
Biochar
La tierra tiene una capacidad inigualable de retener carbón y de actuar como sumidero de gases de efecto invernadero. Por tanto es imprescindible centrarse en actividades que mejoran la rehabilitación, protección y gestión sostenible de las tierras degradadas. Los medios tradicionales para incrementar las reservas de carbono del suelo dependen del clima, el tipo de suelo y de la gestión específica del lugar.
El biochar es un carbón vegetal creado por un proceso denominado pirolisis de la biomasa (la descomposición o transformación de un compuesto por el calor), y difiere del carbón vegetal en que su principal uso no es como combustible sino para mejorar los suelos agrícolas. El biochar se añadió por primera vez a los suelos hace varios cientos de años en la Cuenca del Amazonas con el fin de mejorar la producción agrícola.
Agricultura de siembra directa
La agricultura de siembra directa o de labranza cero (conocida en inglés como Zero-tillage, no-till o no-tillage) es un método de labor de la tierra por el que el suelo se altera lo menos posible al no labrar el terreno. El cultivo se planta directamente en un suelo que no ha sido labrado desde la recogida del cultivo anterior. De esta forma los agricultores pueden aumentar el agua del suelo y reducir la erosión. También puede incrementar la cantidad y variedad de vida dentro y sobre el suelo, pero puede ser necesario un mayor empleo de herbicidas. La agricultura de siembra directa también mejora la estructura del suelo al mantener su cobertura. Implica dejar los residuos de los cultivos de la estación anterior en las tierras de labranza, incrementando así la infiltración del agua al tiempo que se reduce la evaporación y la erosión por viento y agua.